Elaboramos una deliciosa tarta de queso y leche sin horno, muy fácil de hacer y… muy deliciosa por cierto. Os sorprenderá.
Ingredientes:
500 gr de queso fresco batido
200 gr de nata fresca agria
16 gr de azúcar vainillado
250 gr de azúcar
20 gr de gelatina neutra (laminas)
100 ml de leche entera
20 galletas tipo maría
1 naranja
Un puñadito de pasas sin pepitas
Procedemos:
Ponemos las pasas en remojo en agua.
Ponemos también las láminas de gelatina en agua quince minutos.
Pelamos la naranja, retirando todas las partes blancas, retirando la piel de los gajos y los cortamos en tres partes. Reservamos.
Ponemos los 50 ml de leche en un cazo junto con las láminas de gelatina remojadas y los dos sobre de azúcar vainillado. Calentamos sin parar de remover hasta que se integre. Importante, no tiene que hervir. Reservamos para que se enfríe.
En un bol, ponemos la nata agria y el azúcar. Batimos con un brazo batidor. Añadimos el queso fresco y batimos una vez más solo un poco. Lo hacemos rápido para que la gelatina que tenemos reservada no tenga tiempo a cuajarse. Probamos de dulzor, la cantidad de azúcar puede variarse según se quiera.
Ahora le añadimos la gelatina del cazo y volvemos a batir unos segundos.
En un molde, mejor de silicona, vertemos una pequeña capa de la crema que hemos hecho. Añadimos la naranja y las pasas remojadas, la cubrimos con otra capa de crema. Ahora rompemos trozos de galleta y las añadimos. Volvemos a cubrir con crema, repetimos con galletas y terminamos con crema.
Tapamos con un film el molde y lo metemos en la nevera al menos 6 horas. Sería mejor toda una noche.
Bien fría, desmoldamos y… buen provecho. Me encantó.