Mucho hemos oído y sobre todo comido sopas,
pero pocos nos hemos parado a saber sobre su origen.
Para estudiar la
procedencia de las cosas, en gastronomía sobre todo, debemos fijarnos en la
antropología del ser humano, en el medio y en el tiempo en que se
desenvolvían en el pasado. Así necesariamente el origen de los caldos que
posteriormente serían sopas, debemos asociarlo a la aparición de la alfarería que
ocurrió durante el Neolítico, lo que permitió disponer de
recipientes donde hervir en agua alimentos crudos. Las primeras
referencias escritas se encuentran en el Código de Hammurabi (antigua
Mesopotamia).
Así pues, sabemos el origen de los caldos que
posteriormente llamaríamos sopas y que en principio no eran más que una rebanada de pan sobre la que se
vertía, vino, una salsa o una preparación líquida, el caldo que habíamos
elaborado previamente. Tanto frío como caliente.
Hoy en día, la
sopa es un caldo que elaboramos a partir del agua en la que coceremos, pasta,
arroz, verdura, carne o pescado... e incluso a menudo lo espesamos con
pan. En todos los países, la sopa es un
plato básico de antigua tradición.
Dicho lo cual
vamos a cocinar una excelente y sana sopa de verduras con unas albóndigas que
elaboraremos de pollo.
Necesitaremos para 4 comensales:
2 zanahorias
1 cebolla grande
1 tomate grande
2 patatas
3 remolachas con sus hojas
tiernas
Sal, aceite de oliva, pimienta de
olor (de Jamaica), pimienta negra en grano, pimentón hojilla Rebost, 3 clavos,
dos hojas de laurel.
Para las pelotitas,
necesitaremos:
200 gr de carne de pollo de corral
1 diente de ajo
Pimienta molida,
Nuez moscada
1 rulo de queso de
cabra.
Pelamos las verduras. En daditos
(Brunoise) cortaremos, el tomate, la
cebolla, las pencas de la remolacha y los bulbos.
Las hojas de la remolacha también las cortaremos
chiquititas pues las vamos a utilizar. La zanahoria la rallamos en tiras,
y las patatas las chascaremos en trocitos pequeños.
Cazuela al fuego, cubrimos el fondo con aceite de oliva. Empezamos por pochar la cebolla, añadimos la zanahoria, las pencas, hojas y bulbos de la remolacha. Removemos bien y ahora un poco de sal y una cucharada generosa de pimentón de hojilla (sabor y color). Removemos bien.
Añadimos ahora las patatas chascadas y cortadas pequeñas. Las especias, pimienta de olor (de Jamaica), la pimienta negra en grano, los 3 clavos y las dos hojas de laurel. Cubrimos de agua y dejamos cocer quince minutos a fuego medio.
Mientras haremos las pelotitas.
Cortaremos el pollo y lo
trituraremos en un vaso batidor junto con el diente de ajo, añadiendo la
pimienta molida y rallando un poco de nuez moscada. Lo pasamos en un bol.
El rulo de queso de cabra, vamos
cortando trocitos y haciendo cubitos bien pequeños. Añadimos algunos en la
carne y vamos haciendo pelotas de tamaño más bien pequeño a las que les
introducimos algunos cubitos de queso más.
Pasados los quince minutos,
añadimos las pelotitas al guiso y cocinamos quince minutos más en que
apagaremos el fuego y dejaremos unos minutos reposar.
Serviremos en platos hondos pudiendo añadir al plato un poco de crema agría, de soja o yogur natural.
Personalmente me gusta añadir un
poquito de nuez moscada rallada y pimienta blanca en polvo. ¿Dos gotitas de
limón?
Que aproveche.