Mi receta publicada en el Blog Vida Mediterránea
Ingredientes
4 Manzanas, 4 melocotones, una cucharada de mantequilla, medio vasito de ron añejo, 100 gr. de azúcar, 1 vaina de vainilla, 50 gr. de pasas, azúcar glass aromatizado de vainilla y 1 masa de hojaldre fresca.
Elaboración
Ponemos las pasas a remojar dentro del medio vasito de ron. Pelamos los melocotones y las manzanas y cortamos a cuartos. En una sartén de mango ponemos un poco de mantequilla que apenas cubra el fondo. Depositamos la fruta alternando los gajos y encendemos el fuego medio. Nada más veamos que la mantequilla ha derretido, echamos el azúcar y un poquito de agua. Abrimos la vaina de vainilla y las incorporamos. Dejamos que cocine a fuego bajo. Debemos mover la paella para comprobar que no se nos pega. Cuando veamos que la fruta está casi cocida, dejamos que caramelice y le añadimos las uvas pasas.
Opcionalmente, en un vaso de aluminio o en otra sartén, calentamos el ron y le prendemos fuego. Ardiendo lo echaremos sobre la fruta. Se puede hacer sin calentar. Pensaremos de agitar la sartén para seguir comprobando que no se nos pegue y los jugos bajen al fondo.
Tendremos el horno precalentado a 150º y sin aire. Apagamos el fuego y retiramos. Pasaremos todo a un molde de horno. Cortaremos la masa de hojaldre en un círculo un poco más grande que el diámetro que el molde. La colocaremos encima metiendo los bordes hacía adentro para que arrope bien la fruta. Pincharla con un palillo en cuatro o cinco sitios.
Esperamos unos minutos para que la masa de hojaldre por el calor de la fruta tome forma y atempere. Metemos en el horno entre 20 o 30 minutos dependiendo de la potencia que tenga cada uno. La masa cuando esté dorada la sacamos.
Cogemos una bandeja, una tartera, un plato de cristal… lo ponemos encima y le damos la vuelta, quedando la masa de hojaldre como base de esta deliciosa tarta facilísima y rápida de hacer.
En el momento de servirla (en caliente) espolvorearla con el azúcar glass con sabor a vainilla y la podéis acompañar con unas bolas de helado o de nata bien fría. El contraste es lo mejor.