Preparar uvas en aguardiente, sería lo normal en muchas partes de España.
Pero… nosotros los valencianos, somo muy partidarios de saborear nuestra cazalla, que a pesar de que este anisado fue producido por primera vez en la localidad de “Cazalla de la Sierra”, población de la provincia de Sevilla, la cazalla está muy arraigada en nuestra Comunidad, en nuestras fiestas, costumbres y tradiciones. Y es que esta bebida transparente, de entre unos 40º/55º, es muy típica en todas nuestras localidades, siendo muy conocida la de la familia Limiñana, bajo la marca de Anís Tenis de Monforte del Cid.
Bebida con fama que sin ninguna duda, tienen razón los que dicen que “fa comboi”. A parte de “digestiva” es, sin duda alguna, la bebida de la amistad y de la juerga. Bendito destilado.
Pero no nos la vamos a beber ahora. Ese anís seco lo vamos a usar para conservar una uva, que por Navidad, hará las delicias de nuestra familia, nuestros amigos y comensales al comerla y beber su líquido.
Necesitamos:
-1 Kg de uva. En este caso he usado Uva Moscatel de los viñedos de M de Alejandría.
-1 litro de Cazalla. En este caso he usado Anís Tenis seco (cazalla).
-1 tarro de cristal.
El tarro bien limpio y desinfectado (hervido en agua caliente o en lavavajillas a más de 80º de temperatura).
Lavamos el racimo y lo dejamos que se seque bien.
Desgranamos con una tijera la uva del racimo dejando cada una un mínimo trozo de rabito.
Lavamos el racimo y lo dejamos que se seque bien.
Desgranamos con una tijera la uva del racimo dejando cada una un mínimo trozo de rabito.
Los colocamos dentro del bote dándole golpecitos y girándolo para que se acomoden en su interior, pues no debemos presionar para que no se cuarteen y nos echen a perder el invento.
Llenamos hasta el borde con la cazalla y lo cerramos herméticamente. Importante quede bien cerrado.
Lo guardaremos tal cual en un armario, en nuestro “rebost” donde no le pegue ni la luz y a temperatura más bien fresca.
Guardamos hasta Navidad, y… ya me contaréis. Comeremos la uva y beberemos la cazalla que habrá adquerido un gusto especial.
Si lo hacéis con otro tipo de uva menos dulce, deberéis añadir azúcar a la mezcla (seis cucharadas soperas por Kg de uva). Podéis usar aguardiente en vez del anís seco. También podéis probar de meter una ramita de canela y de clavo de olor.
Si lo hacéis con otro tipo de uva menos dulce, deberéis añadir azúcar a la mezcla (seis cucharadas soperas por Kg de uva). Podéis usar aguardiente en vez del anís seco. También podéis probar de meter una ramita de canela y de clavo de olor.