lunes, 7 de noviembre de 2016

PEZ AGUJA






Un pescado poco conocido y del que solemos olvidarnos, que tiene un singular aspecto alargado y que concluye en su boca con una aguja o pequeña espada. Está en temporada.


El Belone Belone (pez aguja), su nombre científico, es una especie de pez Beloniforme de la familia Belonidae y que habita en aguas templadas del océano Atlántico, mar Mediterráneo, mar Negro y el mar del Norte. En Andalucía también se le llama saltón, y según su tamaño, agujeta, si es más pequeña y agujón si es más grande. Aguja, lanzón, saltón, ahulla, alpabarda, corsito, guya, gulla…

El sabor de su carne, más compacta que la de la sardina, es intenso y agradable. A modo de curiosidad os diré que son carnívoros, es decir, se alimentan de pequeños peces que quedan atrapados en sus largos picos mientras nadan muy rápidos. Sus espinas son de color verdoso, un verde muy bonito y destacan sobre el blanco de su carne.

Si me preguntáis a que saben, os diría que entre sardina y caballa o las dos cosas en una. 
Deliciosos. 

La manera más rápida y cómoda de prepararlo es frito, troceado si es grande (puede alcanzar más de medio metro de longitud), ligeramente enharinado o no, o simplemente a la brasa, con un poco de sal y un chorretón de un buen aceite de oliva. Si le añades dos gotas de limón…

Es difícil encontrar este pescado en las pescaderías, pues al parecer, su consumo no está muy extendido. Son las conserveras quienes hacen acopio de ellos para enlatarlos con aceite de oliva o de girasol, igual que hacen con el atún y están muy buscadas estas latas. Frente a la delicada sardina, la aguja destaca por su consistencia y sabor intenso, la cual, os recomiendo su consumo. 



UN PLATO:


Evisceramos el pescado, quitamos la cabeza. Salamos, enharinamos y los freímos en aceite de oliva hasta dorarlos. Poco tiempo. 

En un bol, ponemos un poco de Kale cortada en pequeños trozos y la masajeamos con los dedos añadiendo un poco de sal y aceite de oliva.

Cortamos el bulbo de una cebolleta y la metemos en otro bol con un poco de sal y también le damos un masaje, un poco más enérgico, para que suelte su ácido. Reservamos los brotes que también utilizaremos. 

Cogemos los pescados y los abrimos por la mitad quitando su única espina central. En la parte donde estaban las vísceras podremos encontrarnos con algunas espinas muy finas que también debemos quitar. Tendremos dos filetes por pescado. 

Sobre una base de pan (tostado o no), le ponemos un poco de aceite de oliva, un poco de la cebolleta cortada que hemos preparado y un filete del pescado aguja. Encima también un poco más de cebolleta, un poco de la col Kale y brotes de la misma cebolleta. Al lado el otro filete, y terminamos decorando con un poco de cebolleta, brotes y col kale en el plato. Un poco de pimentón de hojilla (como no) y regamos con un buen aceite de oliva.

OTRO PLATO:


Tratamos el pescado y la verdura de igual manera, pero dejamos la cebolleta entera partida por la mitad y añadimos un buen trozo de tomate. 

Como base, también una loncha de pan, esta vez sí que tostado y regado con aceite de oliva, ponemos los filetes del pez aguja fritos y espolvoreados con un poco de pimentón de hojilla. Lo acompañamos con el tomate, la col rizada (kale), la cebolleta partida y regamos con un buen aceite de oliva. 

Sencillo a más no poder, pero delicioso. Se admiten variantes.