jueves, 26 de noviembre de 2020

PERELLONS I PEROTS D'HIVERN

 

Perots


De nuestra montaña Alicantina, conocemos la variedad autóctona de manzana que denominamos Perelló. Típico a les Valls d’Ebo y d’Alcalà, y a Castells de Castells. También en el Comptat, Alcoy, Cocentaina, Muro... en el Valle de Guadalest...

Perellons

Como dato curioso, en algunas localidades de la Marina se le llama “Cul de ciri” y en Tàrbena, Agres, Alfafara, Penàguila i Benifallim donde siguen cultivándose se les llama “Peros”. 

Pero de “Peros” no les voy a hablar si no de PEROTS, que no es más que una variedad de pera de invierno que junto con el PERELLÓ, sus árboles que forman parte del paisaje junto a olivos y almendros, de los pueblos de nuestra montaña Alicantina. Son muy apreciados en toda la Comarca de La Marina Alta, en Alicante, Elche y en Murcia. 

Perot

Estas frutas, se recogen en los primeros meses de invierno, cuando ya arrecia el frío. Se debe recoger aún verdes y se debe almacenar entre quince o veinte días en cajas para que con su vapor natural, tapadas debajo de mantas, alcancen su madurez, que se producirá cuando su tono pase del verde a un color entre marrón y amarillo, acanelado. Al Perelló se le resaltarán sus manchas marrones. 

Recuerdo a mi abuelo guardarlas en la cambra en el suelo entre pajas, haciendo montoncitos separados entre sí, por si alguna se pudriera no afectara al resto, y le duraran casi todo el año. 

De siempre ha sido una fruta muy apreciada pues se trata de unas variedades muy antiguas muy utilizadas debido a que al tener una maduración tardía, permite disponer de fruta todo el invierno. 

Es utilizada tradicionalmente para hacer peras con vino, compotas, mermeladas… pero también se puede consumir en fresco teniendo en cuanta su piel dura. 

Perots en el Mercadillo de Dénia

Tanto la pera como la manzana tienen un sabor muy apreciado, el cual va mejorando a medida que aumenta la altura a la que se encuentra el frutal. De ahí que sea característico su cultivo en los pueblos de la montaña. 

Estas frutas no están protegidas por una Denominación de Origen Protegida (DOP) o por una Indicación Geográfica Protegida (IGP) aún reuniendo todas sus características. Por eso, por esa falta de protección y de promoción, a pesar de ser auténticos tesoros, están al borde de la extinción ante las dificultades para darle salida comercial y, por lo tanto, para conseguir una rentabilidad económica. En las mismas circunstancias se encuentra la manzana roja de Beneixama. 

Manzana roja de Beneixama. Foto Mercat Sant Roc

El Perot es menos conocido que el Perelló, pero con él se cocina un plato muy sencillo que forma parte de esas recetas que denominamos del hambre, donde se buscaban ingredientes para enriquecer un plato. Se les añadía a guisos y pucheros. Les hablo por ejemplo de unas sencillas lentejas a las que se les añadía un Perot por comensal.

Foto Pablo Masanet

Para cuatro personas: 

4 Perots (pera de invierno) 

350 gr de lentejas 

100 gr de arroz

Una cebollita 

Aceite de oliva de las montañas Alicantinas, sal y agua. 

Unos taquitos de jamón y de boletus, ya sería todo un lujo. 


Al lío. 

Ponemos las lentejas en una olla, las cubrimos generosamente con agua fría y las dejamos reposar, mientras hacemos el paso siguiente. El agua tiene que ser lo más pura posible, y no añadas ni sal ni bicarbonato. 

Sartén al fuego donde cubrimos el fondo con el aceite de oliva. Pelamos y cortamos la cebolla muy pequeña. La añadimos y sofreímos junto con los taquitos de jamón, si es el caso. Cuando la cebolla esté transparente, retiramos del fuego y reservamos. 

Escurrimos las lentejas desechando el agua y las lavamos bajo el grifo para eliminar los azúcares que han soltado durante el remojo. Las escurrimos bien. 

A la olla de nuevo y las cubrimos generosamente con agua fría. A fuego bajo y ha esperar el primer hervor donde soltará la espumita que retiraremos. Personalmente me gustan mucho las lentejas, pardina o verdina pues dan muy buen resultado si no nos pasamos en el tiempo de cocción (máximo 40 minutos). La rubia o castellana también es muy sabrosa pero necesitaríamos mucho más tiempo, entre hora y hora y media de cocción. 

Añadimos ahora a la olla el sofrito que hemos hecho y las peras sin pelar. Dejamos la tapa con una rendija y lo dejamos entre 35 o 40 minutos según tipo de lenteja. Veinte minutos antes de apagar el fuego,  añadiremos el arroz. Mirar su cocción. Añadimos un poco de sal. 

Diez minutos antes, en la misma sartén, cortamos unas laminitas de Boletus, los pasamos por ella, y las añadimos al guiso. Mano de santo. 

Ha de quedar caldosito para comer con cuchara. Emplatamos poniendo un “Perot” en cada plato. 

Claro está que en la posguerra el comer fue muy duro, el Covid-19 también, pero quién pueda permitirse los placeres de un buen jamón y unos Boletus… No es mi caso ahora mismo, pero ahí lo dejo.

Agradecimiento a Pablo Masanet y familia, por recordarme esta receta.