miércoles, 26 de enero de 2022

CROQUETAS DE POLLO

 


Vamos a elaborar unas deliciosas croquetas especiales que de seguro harán las delicias de los más peques de la casa. ¿Y a los mayores porque no?

Para 4 croquetas

4 muslos de pollo
2 patatas medianas
2 granos pimienta de jamaica, pimienta en grano negra y laurel
Perejil fresco
Cebollino o brotes de cebolla grillada
100 gr de queso rallado al gusto
Aceite de girasol y sal

Para rebozar:
2 huevos
Harina de trigo
Pan rallado o panko aún mejor

Empezamos. Hervimos los muslos tapándolos con agua, espumar y añadir sal, los granos de pimientas y el laurel.

Cuando estén cocidos retiramos del fuego y dejamos enfriar dentro del mismo caldo. Evitaremos que la carne se ennegrezca y la mantendremos jugosa.

Mientras tanto herviremos las patatas peladas y cortadas en cuatro trozos cada una.

Picaremos perejil tierno y el cebollino y lo reservamos.

Los muslos los deshuesamos y los huesos, ayudándonos de un cuchillo si es necesario, los limpiamos muy bien y los reservamos.

Picamos la carne en trocitos y ponemos en un bol.

Cuando la patata ya este hecha, tiraremos el agua y la machacamos estando aún caliente dentro del cazo o cazuela, es muy importante. Podemos utilizar el mazo del mortero, el culo de una botella o un vaso. Importante mantenerla caliente. Taparla.

En el bol con la carne añadiremos el perejil picado, el cebollino y el queso rallado y el puré que hemos hecho. Importante que esté aún caliente para que derrita el queso. Mezclamos todo bien hasta integrarlo todo. Probamos de sal y rectificamos si es necesario. Añadiremos pimienta molida.

Haremos cuatro bolas iguales.

Pondremos un plato con harina, otro con los huevos que batimos y otro plato con el pan rallado o panko.

Calentamos una sartén con el aceite a medio fuego para no quemar al freír.

Cogemos una bola, la aplastamos e introducimos el hueso, cerramos y con las dos manos le damos forma de muslo. Así haremos con los tres restantes.

Pasamos una a una por harina, el huevo y pan rallado o panko.

Miramos que el aceite esté en su punto y metemos las cuatro “muslos” para freírlos por ambos lados. Cuidaremos de que no se nos queme el rebozado.


Cuando estén dorados los trampantojos de muslos, los sacamos y emplataremos acompañado de una buena ensalada con manzanas y tomates encurtidos y naranja.