Una de las tapas más populares en nuestros
bares y restaurantes.
Necesitaremos para seis personas, 5 patatas
medianas, seis o siete dientes de ajo, 350 ml de aceite de oliva suave, sal
fina y gorda, perejil fresco.
Lavamos las patatas y las cocemos en agua y un buen
puñado de sal fina y sin pelar durante unos 25-30 minutos, hasta que estén
tiernas. Las retiramos y esperamos a que se enfríen, las pelamos y las cortamos
en trozos irregulares medianos. Reservamos en un bol.
Para el All i Oli. En un mortero de mármol o
loza machacamos con la maza de madera los dientes de ajo pelados con un poco de
sal gorda hasta conseguir una pasta. Seguidamente
con una mano vamos vertiendo lentamente el aceite de oliva virgen extra en el
mortero. Debe caer un fino hilo. Con la otra mano se debe remover la mezcla con
la maza sobre el mortero sin parar. Siempre en el mismo sentido de giro, hasta obtener una untuosa crema.
Añadimos el all i oli y el perejil picadito sobre
las patatas y mezclamos bien dentro del bol con una cuchara. Debemos tener cuidado de no romper
ni machacar las patatas durante esta operación.
Refrigeramos las patatas cubriendo con papel
transparente el bol durante 30 minutos antes de servir. Pasamos las patatas con
el all i oli a una fuente de servir, ponemos por encima más perejil picado y a
comer.