martes, 17 de diciembre de 2024

SOPA DE SALMÓN FRESCO Y SU MARINADO

 

           Mi receta publicada en Vida Mediterránea 

A veces nos encontramos ofertas que no debemos despreciar. Los supermercados, Mas y Mas por ejemplo, en su sección de pescadería, nos ponen de oferta la posibilidad de comprar medio salmón a un precio asequible a nuestro bolsillo.

¿Pero qué podemos hacer para aprovecharlo en su totalidad? 

Lo primero que dudamos es si escoger la parte de arriba o de la cola, puesto que la cabeza la partirán en dos para entregar con cualquiera de las partes que elijamos.

Me decanto por la parte superior descartando la cola. No diré el porqué.

Bien, le diremos al pescatero que nos lo limpie, lo descame, nos separe la media cabeza que nos corresponde, acompañándola de un trozo de salmón, como una rodaja.  El resto que retire con cuidado la espina central y nos la reserve, nos la llevamos a casa.

Vamos a cocinar el salmón, y aunque existen miles de recetas posibles, nosotros con las espinas, la media cabeza y la rodaja de la parte superior, pegada a la cabeza, vamos a cocinar una deliciosa sopa.

El resto del salmón, lo vamos a marinar después por lo que lo congelaremos al menos 24 horas.

Necesitaremos para la sopa (4 personas):

Cabeza, espina y la rodaja de salmón

2 patatas

1 cebolla

Pimienta blanca o de colores

Azafrán Desbrín

2 rebanadas de pan del día anterior

Sal

1’5 lt. de agua

Ponemos a hervir el salmón con un litro y medio de agua a fuego medio con la cebolla, las patatas chascadas en trozos, un poco de sal y unos granos de pimienta.

Tostamos el pan y lo cortamos en dados.

Agregaremos las hebras de azafrán tostado. Probamos de sal. En veinte minutos apagamos el fuego y colamos el caldo.

Las patatas las retiramos y repartimos en los platos. Sacamos todas las partes comestibles del salmón, cuidado con las espinas. Lo repartimos también en los cuatro platos, cubrimos con el caldo bien caliente, agregamos los picatostes de pan y… un puntito de hinojo silvestre que le dá un toque especial.

Una sopa sencilla y muy gustosa.

Con el resto del salmón, lo marinamos. Necesitamos:

½ kg de sal marina gruesa

½ kg de azúcar

Tenemos dos buenos filetes de atún. Que hemos descongelado lentamente en la nevera. Revisamos y quitamos las espinas que puedan haber quedado. Unas pinzas nos ayudaran.

Necesitaremos un recipiente que nos quepa el salmón.

Cubrimos el fondo con la mescla de sal y azúcar, al menos 10 cm por si recoge algo de humedad. Ponemos el primer filete con la piel abajo y volvemos a cubrir, ahora ponemos el otro filete con la piel arriba y cubrimos del todo. Ponemos un film y encima de él un peso que puede ser perfectamente un saquito de arroz.

Dejaremos en la nevera mínimo seis horas y máximo doce horas. Más tiempo nos quedará reseco y no tan gustoso.

Pasado el tiempo, lo lavamos con delicadeza debajo del grifo que no quede nada de sal y lo secamos muy bien con papel absorbente. En volvemos cada filete en film y lo dejaremos en la nevera al menos una noche.

Obvio es decir que se puede añadir a la mezcla de sal y azúcar especias para aromatizar como el eneldo o usar sal ahumada para darle ese toque especial. Personalmente me gusta el sabor a salmón natural de la manera que lo he marinado yo. Después si puedes darle tu toque personal como por ejemplo con vinagreta de aceite, chía, vinagre y cebolla.