¿Existirán más de mil elaboraciones y variantes de un
bizcocho, con sus diferentes ingredientes sin contar con los huevos, harina y
azúcar? Pues este es uno más.
Ingredientes:
3 huevos
150 gr de azúcar
200 ml de aceite
250 ml de leche
80 gr de chocolate en polvo lo más puro posible
25 gr de chocolate blanco
250 gr de harina de trigo
1 paquete de levadura química (Royal 16 gr). Polvo de
hornear
5 naranjas
Primero que todo vamos a confitar las naranjas. Aprovechamos
y haremos unas cuantas más de las que necesitaremos y así tendremos para otra
ocasión.
Primero que todo vamos a darles un hervor a las naranjas
enteras con su piel. En una cazuela con agua las introducimos dentro y las
calentamos sobre 10 minutos sin que lleguen a hervir. Les quitará el posible
amargor de la piel. Sacamos y tiramos esa agua.
Cuando ya no quemen, las vamos cortando a rebanadas sobre
tres cm de grosor.
Encendemos el horno a 180 grados.
En una cazuela pondremos la misma cantidad de agua que de
azúcar disolviéndolo en la misma para hacer un almíbar. En ese líquido,
sumergimos las rodajas de naranja y las llevamos al fuego muy suave sin que
nunca lleguen a hervir. A los 15 minutos apagamos el fuego y dejamos reposar
para que el almíbar se adhiera a las rodajas de naranja.
Colocamos sobre una bandeja papel de hornear, y sobre él
vamos depositando las rodajas de naranja para secarlas al horno.
Bajamos la temperatura del horno a 150 grados e introducimos
la o las bandejas con las rodajas. A los 15 minutos vamos mirando el resultado,
pues nos deben quedar crujientes y cristalizadas. Retiramos y dejamos que
enfríen.
Vamos con el bizcocho:
Calentamos la leche en un cazo y le añadimos el cacao en
polvo.
Pondremos en un recipiente los huevos, el azúcar y el aceite
y batimos con unas varillas a velocidad mínima. Añadimos ahora la leche con el
cacao. Seguimos batiendo y sin parar vamos introduciendo la harina poco a poco
para no hacer grumos. También el polvo de hornear.
El horno lo subimos a 180 grados.
Cogemos 8 rodajas de las naranjas que henos confitado y las
cortamos en trozos pequeños. Las incorporamos a la mescla que tenemos
ayudándonos con una lengua de cocina integrando con movimientos envolventes de
abajo hacia arriba de manera que quede bien mezclado.
Metemos la mezcla en un molde previamente untado con
mantequilla y horneamos 30 minutos. Siempre sigo que cada horno es un mundo.
Meter el palillo y si sale limpio, el bizcocho está hecho. Retiramos, esperamos
que enfríe un poco y desmoldamos.
Podemos utilizar diferentes tamaños de molde según queramos
que salga el bizcocho. Redondo, alto, bajo, plano…
Cuando esté frío, rallamos el chocolate blanco y tamizándolo
espolvoreamos el bizcocho.
Podemos emplatar acompañando con una corteza de naranja caramelizada y una especie de “praliné” a mi manera muy fácil de hacer. Machacamos nueces y almendras. Fundimos chocolate blanco y mezclamos los frutos secos añadiendo pasas sin pepitas, extendemos finamente sobre un plato plano y lo llevamos a la nevera para que se solidifique por el frío. Lo sacamos y moldeamos como queramos.