Mi receta publicada en Vida Mediterránea
Detrás del atún y el salmón, la merluza es uno de los pescados más consumidos en el mundo por delante de la pescadilla, el bacalao y la dorada.
La merluza
es un pescado con carne firme y sabor delicado, por eso necesita muy pocos
ingredientes para poder hacer un plato delicioso en el que sea la protagonista.
Lo cocinamos
con una legumbre de temporada, el guisante al que añadiremos patatas. Ingredientes
muy sencillos.
Para cuatro
personas necesitaremos:
8 rodajas de
merluzas medianas
2 cucharadas
de harina
1 cebolla
grande
4 dientes de
ajo
4 patatas
medianas
1 vaso de
vino blanco seco
1 vaso de
agua
100 gramos
de guisantes congelados o tiernos
Perejil
Aceite de
oliva
1 hoja de
laurel
Sal
Esta receta
podemos hacerla de dos maneras. Enharinando el pescado y friéndolo antes o de
la forma que voy a hacerla yo.
En una
paella, añadimos el aceite de oliva sofreímos cebolla que hemos picado
finamente y los ajos. Con cuidado que no se nos queme. Añadimos un poco de sal.
Cuando esté pochada la cebolla añadimos las dos cucharadas de harina, removemos
bien y dejamos que se cocine un poco para que pierda su sabor. Añadimos ahora
el vaso de vino blanco seco. Repartimos bien la cebolla y esperamos que
arranque el hervor.
Pelamos y
cortamos las patatas en rodajas y las vamos depositando encima de la cebolla. Añadimos
ahora el vaso de agua, pero previamente calentado para cortar lo menos posible
la cocción.
Cocemos
alrededor de 10 minutos.
Añadimos los
guisantes, que pueden ser tiernos o congelados y las rodajas de merluza que
también pueden ser congeladas. En este último caso la descongelamos previamente
en la nevera, nunca en agua y menos si esta está caliente. Añadimos por encima
el perejil, probamos de sal y dejamos cocer 10 minutos más.

