RECORDS DE LA MEUA INFÀNCIA. PUBLICAT EN EL DIARI LES PROVÍNCIES
20-09-2014.
Seguíamos con la tarea manual de separar los granos
de la pasa de sus raspas (triar) y clasificándolas por tamaños y metiéndolas en
capazos de palma. Los cañizos habían vuelto a su sitio empilados en la esquina
dentro del riurau. El olor era agradable, pues entre las uvas volcadas en la
mesa y el que soltaban los cañizos aún impregnados por ellas durante su
secado, hacía que pareciera que
estuviéramos comiéndolas a todas horas. Y nada que decir en cuanto a nuestras manos al manipularlas
constantemente.
Mi abuela
había puesto al sol un tarro de cristal. Era la famosa salmuera de pimientos (pebrera salá) que a todos les gusta y muy pocos saben hacerla.
Pero avispado que es uno, le seguí los pasos detenidamente. Había limpiado los
pimientos verdes, les acorto el rabo y los cortó en cuatro trozos verticales
sin quitarles las pepitas. Los fue
colocando dentro del bote limpiado a conciencia con la intención de que
cupieran el mayor número posible. En su parte superior y en forma de corona,
colocó una rama de limonero con sus
hojas viejas (tiernas amargarían) de forma que al añadirle el líquido estas
hicieran que no flotaran. En una jarra
de cristal, puso tres dedos de vinagre de vino blanco y llenó de agua del pozo
(nunca con cloro), y mientras removía con una cuchara de madera (nunca
metálica) echaba la sal marina necesaria
hasta que dejaba de mezclarse y se depositaba en el fondo, entonces paraba con la sal y seguía
removiendo hasta que desaparecía. El punto estaba dado.
Llenó el tarro con la mezcla y lo tapó,
depositándolo al sol para acelerar su oxidación por el efecto del calor y
convertirlo en tan sabroso encurtido. Cuando los pimientos habían adquirido el
color amarillento, ya estaban buenas. Al destapar el tarro se formaría en días
una espuma, señal inequívoca de que había salido perfecta. El bote debe
guardarse en un lugar fresco y oscuro, pero como antes, sin neveras porque no
las había.
La comida del medio día fue en frío. Una ensalada
de tomate y cebolla, un poco de atún salado
y unas berenjenas fritas.