Es un dulce típico y exclusivo de Teulada-Moraira (Alicante) que se elabora con motivo de la celebración de San Blas, hoy 3 de Febrero.
Mientras que en el resto de localidades que se celebra la festividad de este santo, se elaboran los famosos rollos para ser bendecidos, en esta localidad alicantina se elabora esta receta tradicional que ha pasado de madres a hijos, de generación en generación.
Seguramente su origen se pierda en el tiempo, no obstante parece que sea una tradición pagana reconvertida al culto católico y debe estar relacionada con alguna personalidad femenina dada su silueta, con falda, con su brazo izquierdo por encima de la cabeza, y el derecho a su cintura. Parece evocar el culto a la madre, a la naturaleza, a la tierra, a la vida…
El motivo, y por eso ha perdurado, es para que sea bendecida en la Iglesia y al comerla, el Santo, nos proteja de los males de la garganta, de la que es protector. “Sant Blai gloriós ens guarde de la tos i la passe al gos”.
Bendición de la Dama |
Según la forma y el lugar de origen, reciben el nombre de rollos, tortas, "llongues de Sant Blai" o "gayatos".
Es tradición rezar un padrenuestro antes de comérselos.
En Teulada, los hornos de pan elaboran por estas fechas este dulce tradicional, y también las amas de casa, las amigas… se reúnen para elaborarlo en los hornos de sus casas.
Para su elaboración, necesitamos:
500 gr Harina
250 gr Azúcar
Canela, una cucharada
35 gr Levadura fresca
150 gr Aceite de girasol
150 gr Leche
Ralladura de 1 limón
4 Huevos (2 para batir y pintar)
Bolitas de colores de anís mezcladas con azúcar y granos de café, para decorar.
Elaboración:
Deshacemos y diluimos la levadura con un poco de leche preferiblemente caliente sin que llegue a hervir (75 – 80 grados).
En una jofaina mezclamos los ingredientes y vamos echando harina poco a poco. Cuando vayamos por la mitad, incorporamos el azúcar y seguimos mezclando y echando el resto de la harina hasta que veamos que no está pegajosa en nuestras manos y es elástica.
Tapamos con una tela y la dejamos reposar al menos dos horas en un lugar caliente.
Pasado el tiempo, habrá doblado su volumen. Es hora de hacer bolas iguales, según el tamaño que queramos nos salga. Normalmente alrededor de 100 gr.
Ahora aplanamos para darle la forma adecuada (ver foto).
Foto el Mirall de la Marina |
Nos ayudamos con un cuchillo o unas tijeras para recortar los brazos y piernas. Con los restos elaboramos la decoración de la falda (al gusto), el collar, los botones… Para la boca y los ojos… tres granos de café (o fruta confitada). Es preferible realizar toda esta operación directamente sobre papel de hornear ya directamente sobre la bandeja, evitamos desbaratar el trabajo realizado.
Ya tenemos la Dama elaborada, esperamos a que la pasta este “buena” mientras, encendemos el horno para que se nos ponga a 180 grados.
Batimos un huevo, pincelamos y bandejas al horno alrededor de 20-30 minutos según horno.
Trascurrido el tiempo, nos habrán salido perfectas, dejamos que enfríen un poco, no mucho, y volvemos a pincelarlas con huevo batido y las espolvoreamos con una mezcla de azúcar y bolitas de colores de anís.
Si conseguimos cocerla en horno de leña…
Foto Periódico Levante-EMV |
El pasado año, Jose Ramon Buigues Cano de la panadería Rosita de Teulada, elaboró la Dama más grande jamás horneada. Midió 2 metros y 12 centímetros. utilizando 9 kilos de masa para ese enorme dulce.
Fuentes consultadas: