miércoles, 11 de noviembre de 2020

FLOR DEL ALGARROBO




El Algarrobo (Ceratonia siliqua) es un árbol muy conocido en el mediterráneo de hoja perenne, de copa redondeada y tronco corto.

Tiene hojas compuestas de un número par de foliolos (paripinnada).



De flores poco vistosas, el fruto es en forma de legumbre, donde se alojan las semillas. La legumbre es comestible, de sabor dulzón, utilizada para alimentación animal y humana en tiempos de escasez. También se usa en cosmética. En Sicilia se preparara un licor con las algarrobas.

De la vaina molida se obtiene una harina utilizada en pastelería y como sustituto del cacao, tanto por su aspecto como por su sabor.



De sus semillas conocemos su valor culinario por la extracción de la goma garrofín, que utilizamos como agente espesante y gelificante en cocina. Molidas son también un sustitutivo del café. También son utilizadas como lubricante para catéter con el nombre de crema de Kasbar.

Como dato curioso, sus semillas (quilates, del árabe «karts») se emplearon para pesar metales preciosos siendo su peso entre 189 y 205 gramos. Hoy un quilate equivale a 200 gramos.

Pero… lo que desconocía era el uso de sus flores, que tienen un agradable gusto picante y pueden comerse en ensalada mixta o rebozadas. Incluso en algunas zonas se escabechaban con vinagre.



La flor del algarrobo es apétala, pero no por ello resulta menos vistosa ya que nace en racimos que llenan la copa del árbol de pinceladas rojo oscuro o amarillento. En la foto se puede ver.

Pues vamos a probar las flores, para ello las vamos a rebozar con una “gacheta” o “pasteta” con harina, poquito de sal y cerveza bien fría. Pincha aquí.



Cogemos las flores del algarrobo, las pasamos por la “papilla” que hemos hecho y a la sartén con aceite de girasol caliente.

Freír y depositar sobre papel absorbente.



Se come tal cual, cogiendo por el rabito como si de un palillo se tratara, mordemos, estiramos y arrastramos quedándonos con las flores en boca desechando la parte central.

Se puede cocinar sin sal y añadir una vez fritas un poquito de miel.

Me sorprendió su descubrimiento. Un curioso sabor.