¿Quién no se ha zampado entre pecho y espalda alguna
vez un buen plato de patatas y huevo frito, con una cebollita caramelizada, acompañado
todo con una buena butifarra de cebolla?
Pues, así dicho, parece una cosa sencilla y que
no merece mención alguna, pero, vamos a cocinarlo y emplatarlo de forma diferente.
Necesitamos para 4 platos:
2 Patatas grandes para freír
1 Cebolla grande
4 huevos
2 butifarras
de cebolla
Aceite de Oliva suave y sal.
Empezamos pelando y cortando en panadera las
patatas.
Sartén al fuego con abundante aceite de oliva
suave y freiremos las patatas fuego “vivo”. Les pondremos una pizca de sal
Cortamos la cebolla en aros y en otra sartén
también la freiremos a fuego bajo, procurando que no se nos deshagan los aros. Queremos
pocharlas. ¿Un poquito de sal?
En la misma sartén en que freímos la cebolla, y
una vez la hemos cocinado y retirada, haremos las butifarras. Una vez hechas,
les retiraremos la tripa que las envuelve.
Mientras tanto, separaremos las claras de las
yemas de los huevos. Las yemas, con cuidado de que no se nos rompan y las
reservaremos.
Con las claras las vamos a montar a punto de
nieve con un poquito de sal. Deben quedar merengue. Usaremos una varilla manual
o con las de la batidora.
Tenemos todos los ingredientes ya preparados. Las patatas las hemos retirado y dejado en papel absorbente para que suelten el aceite. La cebolla también la tenemos preparada y las butifarras desmigadas.
Ahora necesitamos un timbal, un aro de acero
inoxidable (10x4’5).
Pondremos una sartén a calentar. Cuando este a
temperatura no muy alta, pondremos en el centro dos gotitas de aceite de oliva
y el aro. Llenaremos casi hasta la mitad el aro con tres cucharadas grandes de
merengue, aplanándolo bien. Esperamos y veremos que por el calor empezará a cuajar
(menos de un minuto). Ahora depositamos con cuidado una yema de huevo en el
centro del aro y añadimos tres cucharadas más de merengue hasta el borde del
aro. Esperamos que suba el calor y ayudándonos de una espátula de cocina le
daremos la vuelta al aro para que cuaje por el otro lado también atrapando la
yema dentro. Sacamos del aro. Repetiremos para los cuatro platos.
Ahora sí emplatamos. Con otro timbal (aro) de
iguales características lo pondremos en medio del plato, iremos llenándolo por capas.
Primero las patatas en su fondo, un poco de cebolla caramelizada y
butifarra. Retiramos el aro y ponemos
encima esa especie de “suflé” que hemos hecho. ¿Unos aros de cebolla encima?
Terminamos igual los tres platos restantes.
Recomiendo darle un corte al "suflé" al empezar a comer. El espectáculo está servido.