lunes, 20 de junio de 2022

AROS DE CEBOLLA EN TEMPURA

 


La tempura es una técnica culinaria que consiste en rebozar un alimento con una fina masa de harina desleída y después freírlo en aceite. Pese a ser una elaboración típica de la cocina japonesa, su origen es en realidad portuguesa.

En 1543, un barco chino con tres navegantes portugueses se dirigía a Macao, pero terminó en la isla japonesa de Tanegashima. Antonio da Mota, Francisco Zeimoto y Antonio Peixoto fueron los primeros europeos en poner un pie en suelo japonés.

Los japoneses estaban en medio de una guerra civil y eventualmente comenzaron a comprar armas a los portugueses, siendo este el inicio de un intercambio comercial entre Portugal y Japón que al principio incluyó armas, y luego otros productos como jabón, tabaco, lana e incluso recetas de cocina.

Los portugueses permanecieron en Japón hasta 1639, dejando tras de sí una huella indeleble en la isla: una receta de judías verdes batidas y fritas llamada “peixinhos da horta” (pececillos de la huerta) donde se rebozaban la judía en tempura. Más tarde, los japoneses aligerarían la masa y ampliaron los rellenos incluyendo, además de verduras, también pescado, mariscos…

En Portugal ese plato era típico de Semana Santa. No en balde la palabra 'tempura' proviene de la palabra latina “tempora”, término que se refiere a estos tiempos de ayuno, cuando la Iglesia dicta a los católicos que no deben comer carne.

Mi versión de tempura para rebozar, por ejemplo, aros de cebolla.

Necesitaremos:

¼ de litro de aceite de girasol

2 cebollas grades

200 gr de harina especial para tempura o normal tamizada.

1 vaso de cerveza

1 yema de huevo

Sal

En un bol dentro de otro bol más grande con cubitos de hielo, ponemos la harina especial o la tamizada, la yema de huevo y un pellizco de sal, mezclamos y vamos añadiendo la cerveza casi congelada mientras batimos hasta conseguir una masa homogénea sin grumos y más bien caldosa.

Pelamos y cortamos la cebolla en rodajas con un grosor de un dedo más o menos. Le sacamos los aros y les quitamos la telita trasparente si es que la tiene, y con el aceite bien caliente, vamos pasándolos uno a uno por la tempura que hemos hecho y con el aceite, repito, bien caliente los freímos vuelta y vuelta sin quemarlos.

Para que todo salga perfecto, todos los ingredientes deben estar bien fríos. La temperatura del aceite muy caliente.

Colocar los aros fritos sobre papel absorbente.

He acompañado rebozando también unas hojas de kale.

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