El kefir es hoy por hoy, el rey de los
probióticos. Es una bebida láctea fermentada, la más antigua que se conoce. Su
origen se remonta a muchos siglos atrás cuando los pastores de las montañas del
Cáucaso almacenaban en recipientes de cuero (Odres) la leche que fermentaba
generando una bebida con un sabor muy parecido a un yogurt agrio gaseoso. La
palabra kéfir proviene de la palabra turca KEIF que significa
“sentirse bien”.
Las colonias de microorganismos que fermentan
la leche, preferiblemente entera, para elaborar el kéfir se conocen
como 'coliflor', 'nódulos' o 'grumos' del kéfir. Tienen, en efecto,
el aspecto de una coliflor blanca y grumosa y contienen todos los géneros de
hongos y bacterias necesarios para que, introduciéndolo en leche pudiéramos conseguir
fabricar nuestro propio Kéfir. Leer más pinchando AQUÍ.
En España no hace demasiado tiempo que es conocido.
Actualmente se ha popularizado y es muy fácil adquirirlo en tiendas,
supermercados y grandes superficies. Pero cuidado, que no todo lo que venden es
kéfir.
Foto: Manuel Almagro Rivas. 'coliflor', 'nódulos' o 'Grumos' del kéfir |
Para la receta necesitamos para 4 personas:
1 tarro de remolacha encurtida (500 gr.) en
rodajas
½ litro de kéfir
½ litro de leche desnatada
1 yogur del tipo griego
1 cebolla tierna con hojas y cebollino
Eneldo
2 pepinos fresco
Sal
2 huevos
Vamos a triturar: la cebolla (reservamos las
hojas verdes) finamente picada. La remolacha la sacamos del tarro (podemos
hervirla nosotros comprando remolacha fresca), reservaremos 4 rodajitas y el
resto la cortamos en trozos. Un pepino lo cortamos a trocitos pequeños. Añadimos el kéfir, la leche, la mitad del
yogur, sal al gusto y trituramos todo. Llevamos a la nevera a enfriar.
Hervimos los huevos para hacerlos duros.
Cortamos el cebollino y a parte, las hojas verdes de la cebolla muy finamente. Haremos
lo mismo con el eneldo, cortamos muy fino. Reservamos unas ramitas. Haremos
también lo mismo con el pepino que nos queda.
Sacamos de la nevera y le incorporamos, el
pepino, el eneldo y las hojas de la cebolla. Removemos con una cuchara.
Emplatamos con dos cucharones de esta sopa fría
que hemos hecho en cada plato, le dejamos caer la rodajita de remolacha que
hemos reservado, encima de ella, del medio yogur, una cucharadita, cebollino y
una ramita de eneldo. Finalmente colocamos dos trocitos de huevo duro y… a
comer.